ORGANIZACIÓN NACIONAL DE TRASPLANTES, ESPAÑA
Master Alianza en Coordinación de Trasplantes
y Establecimientos de Tejidos
PROPUESTA MODELO BANCO DE TEJIDOS OSTEOTENDINOSOS,
INSPIRADO EN EL MODELO ESPAÑOL, PARA EL HOSPITAL TRAUMATOLÓGICO DR. NEY ARIAS LORA, SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA, AÑO 2013
Realizado por:
Candy Josybel Almánzar Núñez
Asesor:
Miguel Pérez Vaquero
Centro Vasco de Transfusiones
y Tejidos Humanos
2013
1. INTRODUCCIÓN
En la República Dominicana la historia de los trasplantes de órganos se remonta
a la
década de 1970,
cuando se realizó el primer trasplante renal con un donante
cadavérico (INCORT, 2008). A partir
de entonces, se implementaron nuevas técnicas,
pruebas,
equipos; se
incluyó
donantes
vivos
alogénicos, personas en
distintos extremos de la vida (niños y ancianos); se
invirtió recursos en la formación médica y técnica de los involucrados en la realización de trasplantes. Finalmente, dos
décadas más tarde, se sientan las bases para la creación de la Ley de Donación y
Legado de Órganos y
Tejidos para Trasplantes. Así es como nace el Consejo Nacional de Trasplantes y
el Instituto Nacional de Coordinación de Trasplantes, INCORT, fundamentados
en
la Ley 329-98 (Guerrero, 2009).
En la actualidad,
a lo largo de
todo
el
territorio dominicano, son llevados a cabo
numerosos
procedimientos de trasplantes,
tanto de órganos
como de tejidos, con la particularidad de que estos procesos
acoplan la donación con la recepción de
manera
simultánea o con
un
retraso mínimo que garantice la viabilidad de
la
pieza. No
contamos con Bancos para
la conservación de tejidos.
Cabe mencionar que en 1989 surgió un Banco de Córneas, fundado por el Dr. Luis
Cuello
Mainardi y
el
Dr. Juan
Francisco Battle. Este banco ha
trabajado en
estrecha relación con
otros bancos de Miami, San Diego y Denver, Estados Unidos
(Casablanca, 2008), suscribiéndose a los códigos
de
ética de la Asociación Panamericana de Bancos de Ojos (APABO). Desafortunadamente, la mayor parte de las córneas proporcionadas por este banco han sido importadas, ya que diversos
desacuerdos interinstitucionales dificultan la recolección de
este
tejido en donantes cadavéricos
de
manera oportuna (Santos, 2013).
Asimismo, en el sector privado hemos visto surgir bancos para la conservación
de células
madre provenientes de sangre del cordón umbilical: Células Madre Dominicana,
S.A.; MaterCell; entre
otros; y bancos para
almacenar pulpa dental criopreservada: Bioeden Dominicana. Estos bancos tienen acuerdos con empresas
privadas estadounidenses y su costo de afiliación y mantenimientos
son
muy elevados.
El ciudadano dominicano promedio no tiene acceso a estos servicios. La nueva moda de almacenamiento y utilización de células madre provocó que se reuniera la Red Consejo Iberoamericana de Donación y Trasplante y se aprobara a unanimidad la
Resolución de Quito, que condena el turismo de células
madre sin haber superado las pruebas de seguridad y efectividad (Listín Diario, 2012).
República
Dominicana cuenta
con numerosos hospitales de
tercer nivel
adscritos a la red de salud pública, mismos
que cuentan con el aval del INCORT para
ser
centros generadores así como trasplantadores.
Existe una infraestructura
creada
que puede albergar fácilmente bancos para la conservación de tejidos óseo,
musculotendinoso, cutáneo, cardíaco, etc. Es cada vez más acuciante la necesidad de
proveer a los posibles receptores con piezas humanas que permitan mejorar su calidad de vida al tiempo que se disminuye en los costos de morbimortalidad.
Es de vital importancia incrementar la disponibilidad de injertos, pero también garantizar la calidad y seguridad de estos tejidos para mejorar la salud del paciente.
Esto conlleva la creación de pautas y medidas para su
almacenamiento, que conserven su viabilidad. Se implica necesariamente la creación de bancos de tejido insertados
a la red de servicios públicos, que se amparen en la normativa vigente nacional
e internacional, ampliándola incluso, y que sean regulados
por los organismos
competentes.
En España, los bancos de tejidos comenzaron a surgir en las últimas décadas
del siglo
pasado
(AEBT, 2008).
Se
inician de
la
mano con
los
servicios de
Traumatología y
Ortopedia, para la
conservación de huesos, músculo estriado esquelético y
tendones. De igual forma, las Unidades de Quemados conservaban piel y los servicios de Oftalmología obtenían y procesaban córneas. Desde entonces, España ha recorrido un largo
proceso evolutivo que ha aportado
numerosos conocimientos. Actualmente, se rige por los
principios contenidos en el Real
Decreto 1301/2006,
desarrollado sobre el contenido de la Directiva 2003/23/ce del Parlamento Europeo,
en referencia a las normas de calidad y
seguridad para
la donación, obtención, evaluación,
procesamiento,
preservación, almacenamiento y distribución
de células y tejidos humanos
(AEBT,
2008).
España ha sido un gran impulsor de la normativa reguladora a nivel
de
Europa. De igual forma, mediante los convenios académicos y
acuerdos de cooperación con los
países latinoamericanos, ha servido de modelo o guía para el
desarrollo de los bancos de tejido en Mexico, Venezuela, Argentina, Colombia y
Perú, entre otros.
Esto así, debido a la eficacia del modelo español y a lo detallado de sus procesos y protocolos
de
actuación.
La Ley
329-98, de República Dominicana, en su Capítulo IV establece un
marco general de regulación
para
la donación y trasplantes de tejidos humanos. Asimismo, la
reglamentación para bancos de tejidos está contenida en los capítulos XXIX-XXXVII, con determinaciones concretas sobre su manejo y procesamiento. Este marco necesita
ser
ampliado. Sobre
la base de la práctica diaria, incorporando los conocimientos empíricos y los aportados por
sociedades que
llevan
más tiempo trabajando con
bancos de tejidos, podemos establecer
cambios específicos que se adapten a las necesidades reales del ejercicio de salud dominicano.
El presente estudio se realiza sobre la observación del modelo español de bancos de tejido. Basándonos
en la experiencia del Centro Vasco de Transfusiones y
Tejidos Humanos, hemos
planteado una propuesta de modelo
orientado hacia los servicios de Ortopedia y Traumatología, es decir, un Banco de Huesos y Tendones,
con
la incorporación de técnicas auxiliares, como
la realización de gel plaquetar. Este modelo propuesto se integraría al Hospital Traumatológico Dr. Ney
Arias Lora, perteneciente al
Complejo Hospitalario Ciudad de la Salud, en Santo Domingo Norte, República Dominicana.
El objetivo general del estudio es presentar un modelo de banco de tejidos
ósteo-tendinosos, basado en el modelo español, instaurado en el Hospital Traumatológico Dr. Ney Arias Lora.
Los objetivos específicos son: 1) Proponer protocolos de actuación
para
bancos osteo-tendinosos. 2) Establecer la infraestructura adecuada para su instalación. 3)
Registrar el equipamiento mínimo necesario. 4) Describir los perfiles técnicos de los
recursos humanos a contratar. 5) Definir los
procesos de manejo de las piezas
humanas.6)
Señalar técnicas diferentes de la conservación de tejidos, que se pueden
desarrollar
en
el banco, para beneficio de los pacientes.
En cuanto al alcance y limitaciones, esta investigación es de naturaleza cualitativa, exploratoria; surge para definir un punto de partida sobre el cual cimentar estudios más complejos de índole cuantitativa, con objetivos más
estructurados, orientados
hacia temáticas que complementen la información ya recabada. Al identificarse
los aspectos que necesiten ser reforzados,
equipos multidisciplinarios
enriquecerán los procesos y ampliarán la cartera de servicios ofrecidos por el banco de
tejidos....
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