Gaceta de Bancos de Huesos y Tejidos

Gaceta de Bancos de Huesos y Tejidos
Novoinjertos

lunes, 21 de octubre de 2013

FIRMA CONVENIO ISSSTEP Y NOVOINJERTOS PARA IMPLANTAR HUESOS CADAVÉRICOS EN OPERACIONES


19/05/2010 - Al firmar este martes, el ISSSTEP y la empresa Novoinjertos, convenio de colaboración para implantar huesos cadavéricos, el doctor Ricardo ...

FIRMA CONVENIO ISSSTEP Y NOVOINJERTOS PARA IMPLANTAR HUESOS CADAVÉRICOS EN OPERACIONES




Firma convenio ISSSTEP y Novoinjertos para implantar huesos cadavéricos en operaciones

Al firmar este martes, el ISSSTEP y la empresa Novoinjertos, convenio de colaboración para implantar huesos cadavéricos, el doctor Ricardo Villa Issa, director general del instituto, anunció la primera cirugía a un paciente con problema de fémur, el próximo jueves.
En medicina tenemos que ir a la vanguardia de todos los procedimientos, a fin de hacer medicina de punta, de primer mundo, detalló Villa Issa. Y una de las grandes ventajas, es que cuando una persona fallece y sus huesos, ligamentos o cartílagos son útiles, se pueden implantar a pacientes en espera.
Esto evita un sufrimiento doble para quien va a recibir un injerto, ya que sin abrir una parte de su cuerpo, puede recibir un órgano homólogo.
También es muy cómodo para los cirujanos, que reducen el tiempo quirúrgico al colocar el injerto de hueso o ligamento.
Este implante es además de mucha comodidad para el paciente, para el cirujano y para el instituto. Actualmente se hacen cirugías, pero resultan extremadamente caras.
El director general del ISSSTEP detalló: “Nosotros proporcionaremos materia prima, Novoinjerto la procesa y nos regresa una cantidad de la que le mandemos y así la podemos aplicar a muy bajo costo”.
Estos implantes o usos de tejidos músculo esqueléticos, pueden ser de fémur, tibia o peroné, cúbito, radio, tendones, cresta, facia lata y otros.
La firma del documento se hizo en instalaciones del Hospital de Especialidades “5 de Mayo” del ISSSTEP; lo signaron el doctor Ricardo Villa Issa y el QFB Raúl Flores Fletes, ante los testigos: Dr. Manuel Antonio Minutti Castro, Dra. Martha Eugenia Pastrana Mendoza, licenciada en Enfermería Yolanda Castillo Cedeño y licenciado Francisco Limón Loza.

Tratamiento mediante aloinjertos óseos estructurales en resecciones por tumores óseos de huesos largos. Revisión de 37 casos

  1. Revista Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología

    Vol. 56. Núm. 04. Julio 2012 - Agosto 2012

Tratamiento mediante aloinjertos óseos estructurales en resecciones por tumores óseos de huesos largos. Revisión de 37 casos
J.J. López-Martínez a, P. Puertas-García-Sandoval a, J.A. Fernández-Hernández a, J.A. Calatayud-Mora a, C. Clavel-Sainz a.

a Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología, Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, El Palmar, Murcia, España

Rev Esp Cir Ortop Traumatol. 2012;56:286-94.     DOI: 10.1016/j.recot.2011.10.004
Enlace del artículo: http://www.elsevierinstituciones.com/ei/1888-4415/56/286
Resumen

Los aloinjertos óseos estructurales han supuesto una alternativa al tratamiento de los tumores óseos de miembros, con posibilidad de cirugía de conservación del mismo. Presentamos un estudio retrospectivo observacional del manejo de los aloinjertos óseos estructurales en tumores óseos de huesos largos en nuestro hospital, durante los años 1993 a 2010, en el que obtenemos una muestra de 37 pacientes subsidiarios de esta técnica quirúrgica. Mediante la obtención de datos clínicos de la muestra aplicamos las escalas de funcionalidad de Mankin y EVACOM HUVA con resultados excelentes, muy buenos o buenos del 84%, y con los datos radiológicos aplicamos la escala de osteointegración ISOLS con un 95,6% de resultados excelentes a los 24 meses. Estos resultados nos muestran que los aloinjertos óseos estructurales constituyen una técnica válida y reproducible en pacientes con tumores óseos destructivos de huesos largos.


Palabras clave:



Banco de huesos y cirugía de los tumores óseos

  1. Revista Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología

    Vol. 46. Núm. 04. Agosto 2002



Banco de huesos y cirugía de los tumores óseos
Mikel San Julián a.

a Dpto. Ortopedia. Universidad de Navarra

Rev Ortp Traumatol. 2002;46:289.   
Enlace del artículo: http://www.elsevierinstituciones.com/ei/1888-4415/46/289

El primer trasplante de hueso con éxito lo realizó Joseí Horak en Praga en 1914, utilizando el hueso de un cadáver para sustituir un húmero de una mujer afecta de un sarcoma. No obstante, algunos especialistas como el profesor Mankin atribuyen este «invento» a San Cosme y a San Damián, que implantaron la pierna del cadáver de un africano a un blanco que había sufrido una amputación traumática.

En España fue Sanchis Olmos el pionero en la creación de un banco de huesos1, en una época en la que nadie apostaba por ellos. Hoy son más de 80 los bancos de huesos reconocidos en nuestro país, como se señala en la tabla 1.


La creación y extracción indiscriminada hace que se acerque la fecha de caducidad de miles de aloinjertos de hueso cortical --indicados fundamentalmente para el tratamiento de los sarcomas óseos-- que jamás serán utilizados. No es previsible que vayan a aumentar los tumores óseos malignos en nuestro país. Más bien al contrario, cada vez habrá menos puesto que son tumores propios de la infancia y juventud, y los índices de natalidad en España están entre los más bajos del mundo.

Tampoco parece necesario que todos los hospitales tengan un banco de huesos y de tejidos blandos propios. Son costosos y requieren unos cuidados específicos. Mientras en los países más avanzados disponen un centro de referencia para sarcomas por cada 10 millones de habitantes, en nuestro país a veces ocurre lo contrario: contamos con varios centros por cada paciente afecto de un sarcoma óseo. Y esto no beneficia ni al paciente, ni a su tratamiento, ni a la formación de los especialistas, ni por supuesto es lógico desde el punto de vista económico.

Lo hemos señalado, un banco de huesos requiere un servicio muy especial como es su vigilancia continua, prevenir los problemas, controlar las serologías, administración y secretaría, mantenimiento, formación de personal, etc. No es de extrañar que un reconocido colega de un prestigioso hospital del norte de Europa me comentase que carecía de banco en su servicio porque suponía demasiado esfuerzo y porque contaba con el material de otros bancos europeos. Conviene considerar que España, con uno de los índices más altos de donaciones, podría servir de almacén de huesos de banco para toda Europa, ahorrando de este modo un trabajo a nuestros colegas comunitarios y un dinero a los sistemas de salud europeos.



Viabilidad celular en un aloinjerto de hueso esponjoso humano criopreservado


  1. Revista Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología

    Vol. 52. Núm. 01. Enero 2008



Viabilidad celular en un aloinjerto de hueso esponjoso humano criopreservado
R Sancho-Navarro a, M Valera-Pertegás a, J Farré-Crespo b, S Roura b, A Bayés-Genís b.

a Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona.
b Laboratorio de Fisiología Celular. Servicio de Cardiología. Institut Català de Ciències Cardiovasculars (ICCC). Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona

Rev Ortp Traumatol. 2008;52:27-31.   
Enlace del artículo: http://www.elsevierinstituciones.com/ei/1888-4415/52/27
Objetivo. Determinar la persistencia de células vivas en injertos óseos criopreservados y su potencialidad biológica. Material y métodos. Se procesaron diversos fragmentos óseos esponjosos provenientes de un cóndilo femoral crioconservado, de nuestro banco de huesos, utilizado en la cirugía de un recambio de prótesis de cadera. Previo lavado y digestión de los fragmentos, se aislaron células que fueron depositadas en un medio de cultivo α-MEM suplementado con un 10% de suero fetal bovino (FBS) (GIBCO) y un 1% de penicilina-estreptomicina (GIBCO) y cultivadas en condiciones estándar a 37° C y 5% CO2 en aire enriquecido (BCO) sin suero. Resultados. Algunas células con aspecto fusiforme se adhirieron al plástico de la placa de cultivo a las 48 horas del procesamiento. Después de 10 días en cultivo, las células empezaron a proliferar rápidamente y a generar colonias. Una vez expandido el cultivo, se procedió al fenotipaje de la población celular aislada. La expresión de los marcadores de superficie analizada mediante citometría de flujo mostró un patrón de expresión similar al obtenido para la población de células madre mesenquimales derivadas de médula ósea humana. Conclusiones. Los aloinjertos óseos criopreservados contienen células viables que pueden corresponder, atendiendo a su estirpe mesenquimal y a su escaso grado de diferenciación morfológica, a precursores de células osteoformadoras.


Palabras clave:


Artículo a texto completo en pdf

El banco de huesos del Hospital Provincial de Madrid

  1. Revista Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología

    Vol. 46. Núm. 02. Abril 2002



El banco de huesos del Hospital Provincial de Madrid
V Sanchís Olmos a.

a Hospital Provincial de Madrid. Servicio de Traumatología, Huesos y Articulaciones.

Rev Ortp Traumatol. 2002;46:101-10.   
Enlace del artículo: http://www.elsevierinstituciones.com/ei/1888-4415/46/101


En gran número de operaciones ortopédicas es necesario utilizar injertos óseos. En ocasiones no es posible extraerlos del propio enfermo (hueso autógeno o autólogo), y resulta útil el hueso de otro ser humano (homógeno u homólogo) o de otro animal (heterógeno o heterólogo).

Dejando aparte la discusión sobre la pretendida supervivencia de células en los trasplantes frescos, especialmente autógenos, es indudable la mayor eficacia del injerto autógeno sobre el homógeno y el de éste sobre el heterógeno. Pero ya comenzamos este trabajo diciendo que en ocasiones la extracción del hueso propio no es posible en términos absolutos o en los relativos en cuanto a la cantidad necesaria. Asimismo el tiempo operatorio necesario para la extracción podría poner en riesgo la vida del enfermo o complicar el postoperatorio. En otras ocasiones la aplicación del injerto se va a hacer en zonas donde el fracaso es muy probable, con la consiguiente eliminación del hueso trasplantado. De ser autógeno el injerto, habríamos aumentado el riesgo quirúrgico y complicado el postoperatorio sin resultado eficaz.

El uso de hueso homólogo en cirugía ortopédica es vieja experiencia, y todos hemos procurado, en ocasiones que necesitábamos hueso extra, operar al mismo tiempo otro enfermo al que había que hacer alguna excisión de hueso aprovechable. Incluso a veces algún padre era donante voluntario para un hijo del que no se podía o no convenía extraer el hueso que necesitábamos.

La posibilidad de almacenar el hueso extraído en operaciones asépticas y utilizarlo cuando podía hacer falta ha ido aumentando en estos últimos años, y la experiencia favorable ha justificado que cada hospital o servicio importante fuera organizando su propio «Banco de Huesos» u «Osteoteca» (Pais y Goidanich9).

De los Bancos de Huesos, algunos utilizan hueso heterólogo, de vaca fundamentalmente (Judet5, Meiss7); pero la mayor parte emplean hueso homólogo, obtenido de amputaciones, toracoplastias o de excisiones por diversas operaciones ortopédicas de sujetos vivos o de cadáveres frescos que reúnan determinados requisitos.

La conservación del hueso se realiza de una de estas 2 formas: a) por refrigeración; b) mediante un líquido antiséptico.

La técnica más difundida es la de refrigeración con diversas variantes, después que Inclán4 la divulgó en 1942 (Bush2, Weaver16, Velasco Zimbrón15, Kreuz y asociados6, etc.).

Ella exige: 1. Obtención aséptica de hueso estéril; es decir, que el hueso utilizado no puede estar contaminado y tiene que obtenerse en las mismas condiciones de asepsia que las de una intervención. 2. Durante todo el proceso de manipulación de los frascos y del material que contienen hay que guardar una serie de cuidados exquisitos para evitar cualquier contaminación. 3. Hay que hacer controles bacteriológicos repetidos, especialmente cada vez que se sacan huesos de un frasco que no es totalmente vaciado o arriesgarse a poner hueso que se pudo contaminar.

La conservación mediante líquido antiséptico tiene las siguientes ventajas con relación al refrigerado:...


Reconstrucción de los defectos de la cresta ilíaca mediante aloinjerto congelado

  1. Revista Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología

    Vol. 46. Núm. 02. Abril 2002



Reconstrucción de los defectos de la cresta ilíaca mediante aloinjerto congelado
J Gasch Blasi a, M Ribas Fernández a, J M Vilarrubias Guillamet a.

a Servicio del Aparato Locomotor. ICATME - I.U. Dexeus. Barcelona.

Rev Ortp Traumatol. 2002;46:149-53.   
Enlace del artículo: http://www.elsevierinstituciones.com/ei/1888-4415/46/149
Existe un número importante de cirugías en las que se requiere un gran aporte de injerto que se obtiene habitualmente de la cresta ilíaca. Ejemplos de estos casos son los grandes traumatismos o politraumatismos, que requieren reiteradas tomas de autoinjerto óseo, pseudoartrosis atróficas en huesos largos o importantes pérdidas de sustancia. En todas éstas, se produce en la cresta ilíaca una cavidad resultante que puede ocasionar problemas de dolor local, eventual aparición incluso de hernias, marcados defectos estéticos, aparte de agotar la propia reserva ósea. En estos casos existe la posibilidad de utilizar injerto masivo de hueso ilíaco del banco de tejidos, para cubrir el defecto óseo resultante. Se presenta la experiencia de los primeros 12 casos operados, con edades comprendidas entre 29 y 64 años. Entre estas intervenciones destacan 9 pseudoartrosis (7 de fémur). En todos los casos se obtuvo la consolidación del aloinjerto y todos los pacientes se mostraron satisfechos con la reconstrucción obtenida. En un caso se requirió nueva extracción de injerto que se obtuvo de la cresta anteriormente transplantada observándose una buena neoformación ósea. Se considera que es una buena técnica asociada en situaciones donde se requiera mucho volumen de hueso autólogo, especialmente en gente joven, para preservar la estética y la restitución de la propia reserva ósea.


Palabras clave:

Cultivo de condrocitos

  1. Revista Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología

    Vol. 46. Núm. 05. Octubre 2002



Cultivo de condrocitos
J Couceiro Follente a, P Carpintero Arias b, M T Silva Rivera b.

a Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.
b Instituto de Ortopedia e Banco de Tecidos Musculoesqueléticos, Santiago de Compostela.

Rev Ortp Traumatol. 2002;46:436-43.   
Enlace del artículo: http://www.elsevierinstituciones.com/ei/1888-4415/46/436

El cultivo de condrocitos para uso en humanos forma parte de una técnica quirúrgica encaminada hacia la regeneración de cartílago articular cuyos resultados aún son preliminares y debatidos. En el presente artículo mostramos la forma de cultivar condrocitos detallando la técnica en sí misma, así como otro tipo de requerimientos legales que el proceso de cultivo debe cumplir para que dichas células sean aptas para su uso en pacientes. También exponemos los resultados clínicos obtenidos con la aplicación de la técnica denominada implante de condrocitos autólogos en nuestro hospital empleando, últimamente, células cultivadas en nuestro propio laboratorio.


Palabras clave:

Aloinjerto óseo y cirugía de revisión de la prótesis total de cadera

  1. Revista Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología

    Vol. 44. Núm. 2. Abril 2000


Aloinjerto óseo y cirugía de revisión de la prótesis total de cadera
J R Valentí Nin a, E Noain Sanz a, M Leyes Vence a.

a

Rev Ortp Traumatol. 2000;44:159-67.   
Enlace del artículo: http://www.elsevierinstituciones.com/ei/1888-4415/44/159

Se presentan 93 recambios protésicos en los que se ha utilizado aloinjerto congelado, no liofilizado ni irradiado, con un seguimiento promedio de 48 meses (rango: 6-112). Se analiza la incorporación de los aloinjertos, siendo en los triturados de esponjosa hacia los 4-5 meses; para los grandes fragmentos corticoesponjosos estructurados, es más tardía, hacia los 11 meses. Se considera un resultado satisfactorio cuando se produce la incorporación del aloinjerto al hueso receptor y los componentes permanecen estables en el tiempo. Se obtienen un 88,2% de resultados satisfactorios para el acetábulo, no habiendo encontrado diferencias significativas entre la utilización de cotilos cementados y no cementados. En el fémur se incorpora precozmente el injerto triturado con resultados uniformemente satisfactorios. El éxito en este tipo de cirugía debe basarse en la reconstrucción del centro primario de rotación de la cadera siempre que sea posible y la utilización de implantes protésicos que queden estables (estabilidad primaria) en el propio acto operatorio.


Palabras clave:


Texto completo

Aloinjerto óseo y cirugía de revisión de la prótesis total de cadera

Bone allograft in revision total hip arthroplasty

VALENTI NIN, J. R.; NOAIN SANZ, E. y LEYES VENCE, M.

Departamento de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Clínica Universitaria de Navarra. Pamplona, Navarra.


Recibido: Enero de 2000.
Aceptado: Enero de 2000.


RESUMEN: Se presentan 93 recambios protésicos en los que se ha utilizado aloinjerto congelado, no liofilizado ni irradiado, con un seguimiento promedio de 48 meses (rango: 6-112). Se analiza la incorporación de los aloinjertos, siendo en los triturados de esponjosa hacia los 4-5 meses; para los grandes fragmentos corticoesponjosos estructurados, es más tardía, hacia los 11 meses. Se considera un resultado satisfactorio cuando se produce la incorporación del aloinjerto al hueso receptor y los componentes permanecen estables en el tiempo. Se obtienen un 88,2% de resultados satisfactorios para el acetábulo, no habiendo encontrado diferencias significativas entre la utilización de cotilos cementados y no cementados. En el fémur se incorpora precozmente el injerto triturado con resultados uniformemente satisfactorios. El éxito en este tipo de cirugía debe basarse en la reconstrucción del centro primario de rotación de la cadera siempre que sea posible y la utilización de implantes protésicos que queden estables (estabilidad primaria) en el propio acto operatorio.

PALABRAS CLAVE: Aloinjerto congelado. Recambio protésico.

ABSTRACT: Ninety-three revision arthroplasties were performed using frozen allografts (not liophilized or irradiated); mean follow-up 48 months (range: 6-112 months). Allograft incorporation occurred at 4-5 months for morsellized cancellous bone and at about 11 months for large structural corticocancellous fragments. Results were considered satisfactory if allograft incorporation into the receptor bone was achieved and components remained stable. Acetabular results were satisfactory in 88,2%. There were no significant differences between cemented and noncemented cups. In the femur, morsellized allografts were incorporated quickly and results were uniformly satisfactory. Successful surgery depends on the reconstruction of the primary hip rotation center whenever possible and on use of prostheses that remain stable (primary stability) when implanted.

KEY WORDS: Frozen allograft. Revision arthroplasty.


A pesar del éxito obtenido con la artroplastia primaria de cadera, el aflojamiento aséptico de los componentes acetabular y femoral sigue siendo un problema no resuelto. Con el aumento de la esperanza de vida, es cada vez mayor el número de artroplastias primarias y por lo tanto también lo está siendo el número de recambios.4,22 El cirujano ortopédico tiene que estar familiarizado con distintas técnicas y aplicarlas de forma apropiada en cada caso concreto. Los resultados publicados son variables dependiendo del tamaño del defecto a reconstruir, de la utilización o no de injerto óseo y del tipo de cotilo y vástago empleados. En el presente trabajo mostramos nuestra experiencia con los aloinjertos en la cirugía de reconstrucción de cadera.

Se crea una red estatal para promover la donación de tejidos pediátricos

http://herenciageneticayenfermedad.blogspot.mx/2011/11/se-crea-una-red-estatal-para-promover.html

jueves, 10 de noviembre de 2011

Se crea una red estatal para promover la donación de tejidos pediátricos - JANO.es - ELSEVIER


TRASPLANTES
Se crea una red estatal para promover la donación de tejidos pediátricos
JANO.es · 10 Noviembre 2011 14:13


El organismo, que pivotará alrededor de los bancos de tejidos, los centros hospitalarios y las autoridades sanitarias, pretende paliar la práctica ausencia de donantes infantiles.


El tratamiento de ciertas enfermedades cardíacas u oculares, algunos tumores óseos o determinadas quemaduras de gravedad requiere, antes que un trasplante de órgano, un trasplante de tejidos (válvulas de pequeño tamaño, córneas de donantes de edad semejante a la del paciente, fragmentos de huesos adecuados). La dificultad en que se hallan los bancos de tejidos para abastecer esta demanda se agudiza en el caso de los tejidos pediátricos, ya que sólo un 1,5% de los donantes corresponde a esta franja de edad.
Para paliar estas carencias, el Hospital Clínic de Barcelona, junto con el Hospital Maternoinfantil de Sant Joan de Déu y laTransplant Services Foundation, han constituido la Red de Donación y Trasplante de Tejidos Pediátricos, cuyo objetivo es potenciar la donación, preservar los tejidos y facilitar su disponibilidad. El organismo pretende erigirse en un instrumento de coordinación que pivote alrededor de los bancos de tejidos, los centros hospitalarios acreditados y las autoridades sanitarias. Aunque se trata de una red de ámbito español, sus responsables pretenden que, en una primera fase, Portugal se incorpore a ella en los tres niveles citados.
La firma constitucional de esta red se materializó ayer en el Ayuntamiento de Barcelona, coincidiendo con el 20th Congress of the European Association of Tissue Banks (EATB) - 6 World Congress on Tissue Banking - 12º Congreso de la Asociación Española de Bancos de Tejidos (AEBT), que se celebra estos días en la capital catalana.
El acto contó con la presencia del Dr. Rafael Matesanz, director de la ONT; el Dr. Pere Àngel Montserrat, director de la OCATT el Dr. Manel del Castillo, director gerente del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona, el Dr. Josep M. Piqué, director general del Hospital Clínic de Barcelona, el Dr. Esteve Trias, director del Banco de Tejidos de TSF y el dr. José Luis Pomar, coordinador de la Red.

Estructura y organización de un Banco de Huesos y Tejidos / España


Revista Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología

  1. Vol. 44. Núm. 2. Abril 2000



Estructura y organización de un Banco de Huesos y Tejidos
E J Ortiz Cruz a, J Campo Loarte a, J Martínez Martín a, R Canosa Sevillano a.

a

Rev Ortp Traumatol. 2000;44:127-38.   
Enlace del artículo: http://www.elsevierinstituciones.com/ei/1888-4415/44/127

En este artículo se revisan de forma pormenorizada la estructura y organización de un Banco de Huesos y Tejidos(BHT). La instauración de una red de BHT hará que los aloinjertos sean cada vez más disponibles para los pacientes que lo necesiten.


Palabras clave:

Texto completo

Estructura y organización de un Banco de Huesos y Tejidos

Structure and organization of a bone and tissue bank

ORTIZ CRUZ, E. J.; CAMPO LOARTE, J.; MARTÍNEZ MARTÍN, J. y CANOSA SEVILLANO, R.

Unidad de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Banco de Huesos y Tejidos. Fundación Hospital Alcorcón.

Correspondencia:Dr. E. J. ORTIZ CRUZ
Unidad de Cirugía Ortopédica y Traumatología
Fundación Hospital Alcorcón
Avda. Villaviciosa, s/n
28922. Madrid

Recibido: Enero de 2000.
Aceptado: Enero de 2000.


RESUMEN: En este artículo se revisan de forma pormenorizada la estructura y organización de un Banco deHuesos y Tejidos (BHT). La instauración de una red de BHT hará que los aloinjertos sean cada vez más disponibles para los pacientes que lo necesiten.

PALABRAS CLAVE: BancoHuesosTejidos.

ABSTRACT: The structure and organization of a bone and tissue bank (BTB) are reviewed in detail. The creation of a BTB network will make allografts available to the patients who need them.

KEY WORDS: Bank. Bone. Tissues.


En los últimos años se está asistiendo a un incremento notable de los trasplantes de órganos y tejidos. Aunque existen diferentes alternativas mediante materiales biológicos o sintéticos,9 está aceptado que los injertos humanos reúnen las características más idóneas y su utilización aporta notables beneficios. El aloinjerto óseo es el tejido más útil y compatible para rellenar defectos óseos o para reemplazar un hueso en parte o en su totalidad. Inevitablemente, el riesgo de transmisión de enfermedades se plantea para los recepto-res, por lo que el reto de mantener injertos seguros tanto biológica como bacteriológicamente es esencial.1-3,7,12,23,27,38,44,49 Es también fundamental contar con un banco de huesos que, con una adecuada infraestructura, pueda extraer un promedio de 20-24 tejidos musculoesqueléticos por donante. Los bancos de huesos y los trasplantes óseos han aumentado en demanda y en popularidad en las últimas décadas, ampliando de este modo las posibilidades de reconstrucción en diferentes tipos de cirugía, tales como fracasos de implantes metálicos,18,20 cirugía del raquis8 y cirugía reparadora de lesiones ligamentosas complejas.32 Sin embargo, será dentro de la cirugía ortopédica oncológica, y su capítulo de cirugía conservadora de los miembros, donde los injertos masivos se van a utilizar en mayor proporción.10,13,14,21,25,28,29-31,33,34,36

El nacimiento de la Asociación Española de Bancos de Tejidos (AEBT) en 1994, ha sido un paso importante en el desarrollo de los trasplantes de tejidos y ha permitido debatir los temas importantes de todas las actividades relacionadas con los tejidos humanos. Esta es una asociación de carácter científico que se origina con el fin de cultivar y fomentar todas las actividades relacionadas con la conservación de células y tejidos de origen humano, y ha elaborado unas recomendaciones y estándares2 que enmarcan unas normas técnicas y éticas, con el fin de garantizar la seguridad y la calidad en la manipulación, almacenamiento y aplicación clínica de células y tejidos. El desarrollo del trasplante de órganos en España en los últimos años, está potenciando la donación de tejidos de forma paralela, y esto se debe en parte a la labor desarrollada por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) adscrita al Ministerio de Sanidad y Consumo. La ONT se encarga de la coordinación de todas las actividades relacionadas con la donación, extracción, preservación, distribución e intercambio de órganos y tejidos, y se sustenta sobre criterios eficaces de distribución de tareas y responsabilidades entre las diferentes organizaciones locales, sin las cuales todas estas actividades serían imposibles.

Legislación aplicable al banco de huesos

La legislación vigente aplicable a la obtención y trasplante de órganos y tejidos está en los siguientes Reales Decretos ( R.D.).

* R. D. 2070/1999, de 30 de diciembre, por el que se regulan las actividades de obtención y utilización clínica de órganos humanos y la coordinación territorial en materia de donación y trasplante de órganos y tejidos.6

* R.D. 411/1996, de 1 de marzo, por el que se regulan las actividades relativas a la utilización de los tejidos humanos. Este documento recoge la normativa fundamental que deben de asumir los centros extractores e implantadores detejidos, así como aquellas unidades que se encarguen de su extracción, almacenamiento y distribución.5

Además se recomienda la aplicación de las siguientes órdenes:

* Recomendación R.94, de 14 de marzo de 1994, sobre Bancos de Tejidos Humanos, adoptada por el Comité de Ministros de los Estados miembros del Consejo de Europa.

* Proyecto de protocolo sobre trasplante de órganos y tejidos de origen humano CM (98) 212 Addendum I. Realizado por el Comité Director para la Bioética del Consejo de Europa.

Definiciones

1. Tejido humano

Según lo define el R.D. 411/1996 de 1 de marzo son todas las partes constituyentes del cuerpo humano, incluyendo los residuos quirúrgicos y las células. También se incluyen los productos que incorporen tejidos o células de origen humano o deriven de ellas (siempre que no hayan perdido la organización celular y la estructura que les caracteriza, al haber sido sometidos a tratamiento).

2. Injertos óseos

Los injertos óseos se definen según la relación donante-receptor.

-- Aloinjertos (homoinjerto): Se obtienen de una persona diferente a quien van a ser injertados. El donante y receptor son de la misma especie.

-- Autoinjertos (isoinjertos, injerto autólogo): Se obtienen de la misma persona u organismo a quien van a ser injertados.

-- Xenoinjertos (heteroinjerto, injerto heterólogo): Obtenidos de otro ser vivo diferente al humano. El donante y el receptor son de diferente especie.

3. Banco de Huesos y Tejidos (BHT)

Se define como la institución o unidad técnica encargada de la obtención, procesamiento, preservación y almacenamiento de tejidos humanos con vistas a su distribución para aplicación clínica como aloinjertos. Éstas instituciones carecen de ánimo de lucro para respetar la ética en cuanto al origen humano de los tejidos que procesan y garantizan la calidad de los tejidos después de la obtención. Deben asegurar la equidad en el acceso a la utilización de los mismos y tienen que actuar conforme a la legislación vigente, en cada uno de los aspectos cuyo funcionamiento se refiere, estando reconocidas por las autoridades sanitarias competentes correspondientes.5

Todas las actividades realizadas y sus resultados deberán mantenerse registradas, con independencia del destino final que seguirá el tejido manipulado (investigación, aplicación clínica o desestimación del tejido). Es obligatorio revertir la información de la evolución del paciente al que se implantó el tejido, tanto su evolución favorable como, por supuesto, la eventual aparición de reacciones adversas, con el fin de que se tomen las medidas oportunas de inmovilización e investigación de tejidos disponibles en el banco procedentes del mismo donante y se establezca comunicación y estudio de los receptores de otros tejidos del mismo donante.1,2,5,12,26,38,47

TIPOS DE BANCOS DE HUESOS

3.1. Doméstico: Obtiene y preserva aloinjertos principalmente de donantes vivos. Su actividad está orientada fundamentalmente al autoabastecimiento de un Servicio Sanitario en el cual están incluidos principalmente los Servicios de Traumatología.

Su infraestructura no es tan compleja como los bancos regionales, debido a ello, estos bancos no deberían obtener aloinjertos de donantes cadáver, pues puede ser difícil el control de calidad y seguimiento de los mismos.

3.2. Regional: Tiene una infraestructura compleja, los recursos humanos y materiales son mayores que en un bancodoméstico. Tiene la capacidad de seleccionar donantes cadáver tanto intra como extra-hospitalarios y obtener los injertos de los mismos, para procesarlos, almacenarlos y distribuirlos cuando sean requeridos.

4. Características de los aloinjertos

4.1. Origen

Donantes vivos: Fragmentos de hueso procedentes de segmentos óseos que se resecan con fines terapéuticos. En su mayoría son cabezas femorales obtenidas en artroplastias de cadera. También pueden ser almacenadas las cuñas óseas que se obtienen tras las osteotomías.

Donantes cadáveres: De éstos se obtienen huesos largos, hemipelvis y crestas ilíacas; partes blandas como tendones y fascia lata, además de combinaciones de huesos y partes blandas como el complejo tendón cuadricipital-rótula-tendón rotuliano; hueso-tendón rotuliano-hueso (HTH), tendones peroneos, tendones tibiales y tendón de Aquiles con pastilla ósea del calcáneo.35,38,45,47

4.2. Tipos de injerto

Corticoesponjoso: Su principal fuente son las cabezas femorales de los donantes vivos, también se obtienen de injertos obtenidos de cadáver como son las crestas ilíacas, los cóndilos femorales y las mesetas tibiales. Se utilizan como «chips» de esponjosa para el relleno de cavidades óseas. Las crestas ilíacas son ideales para la extracción de injertos corticoesponjoso

Masivos: Su principal fuente son los donantes cadáver. Pueden ser totales o parciales y se distinguen 3 tipos:

-- Osteoarticular: Conservan la superficie articular. El cartílago articular es criopreservado37,47 con dimetilsulfóxido (DMSO) al 10%. Su indicación es la reconstrucción del defecto óseo post-resección intraarticular, cuando se desee preservar el movimiento de la articulación.

-- Intercalar: Los que no preservan la superficie articular. Puede ser utilizado para 4 tipos de reconstrucciones.

a) Reconstruir un defecto óseo diafisario o diafisometafisario de un mismo hueso, tras una resección intercalar.

b) Reconstrucción de un defecto óseo creado por una resección intra o extraarticular, facilitando una artrodesis (Fig. 1).

A

B

Figura 1. Rx AP y lateral de rodilla. A y B. Preoperatorio. Espaciador de cemento colocado tras proceso infeccioso.

C

D

Figura 1. Rx AP y lateral de rodilla. C y D. Artrodesis de rodilla mediante aloinjerto intercalar.

c) En combinación con una prótesis (compuesto de aloinjerto-prótesis) (Figs. 2 y 3).

A

B

Figura 2. Rx AP de cadera que muestra una reconstrucción de la articulación tras una resección tumoral mediante compuesto aloinjerto intercalar-prótesis. A) Postoperatorio. B) Detalle de la interfase aloinjerto-diáfisis.

A

B

Figura 3. Rx AP de cadera en un aflojamiento aséptico de prótesis total de cadera reconstruida mediante una combinación de aloinjerto-prótesis. A ) Preoperatorio. B) Postoperatorio.

d) Huesos planos: Reconstrucción de hemipelvis y escápula.

-- Injertos osteo-tendinosos: Se utilizan para reconstrucciones relacionadas con rotura de ligamentos y tendones

4.3. Procesamiento y conservación: Las diferentes piezas osteo-tendinosas, una vez obtenidas, pueden ser conservadas previamente a su implantación, utilizando básicamente 2 procedimientos:

Congelación: Para la cual se emplearán congeladores eléctricos (­80 ºC) o nitrógeno líquido (­179 ºC).

Liofilización: Es una deshidratación por congelación y evaporación directa, sin licuefacción. El hueso necesita ser rehidratado previamente a su implantación.

4.4. Inmunología

Inicialmente se pensó que las técnicas de criopreservación de los injertos eliminaban totalmente la respuesta inmune. Estaba claro que los aloinjertos procesados al no poseer células vivas era improbable que desencadenaran fenómenos de rechazo inmunológico durante la implantación, pero con las modernas técnicas de inmunoanálisis, se aprecia que los aloinjertos procesados si son capaces de estimular una respuesta inmunológica. Esta reacción antigénica podría ser suficiente, al menos en animales, para alterar el resultado final desencadenando una respuesta inmune en los tejidos del huésped.15,16,22,39,40,42 Sin embargo, el papel exacto de la respuesta inmunológica no está claro y queda aún por definir las consecuencias biológicas de ésta. Se ha sugerido que tiene importancia para prever la evolución de los aloinjertos y esta respuesta inmune podría retardar la revascularización del injerto y, por lo tanto, su incorporación15 al hueso huésped.

La variabilidad en la respuesta inmune frente al aloinjerto podría ser un factor coadyuvante en la aparición de las complicaciones de la cirugía con aloinjertos, como son:16,28,50

-- Las fracturas del aloinjerto, principalmente las denominadas tipo 1 (reabsorción del aloinjerto sin ninguna evidencia de infección o de recurrencia local de un tumor).4

-- Pseudoartrosis en la union huésped-injerto.

-- Tasa de infección de cirugía con aloinjerto muy superior a la misma sin él.24

De igual forma, el cartílago articular es antigénico, y se ha demostrado que provoca una profunda respuesta celular y humoral con anticuerpos, cuando existe agresión sobre él. Esto quiere decir que mientras la matriz se mantenga intacta, el cartílago permanecerá, al menos en teoría, «inmunológicamente protegido». Esta situación se debe al tamaño tan reducido de los poros en su matriz, lo que hace improbable la salida de los antígenos o el ingreso de anticuerpos.37 La preservación del cartílago con el DMSO o glicerol, podría ayudar a reducir su destrucción (especialmente como resultado de la liberación de enzima autolíticas lisosómicas). Desafortunadamente, no se ha logrado preservar más del 50% de células condrales viables in vivo, situación que in vitro alcanza hasta el 90%.37 De mayor preocupación en sentido práctico y en relación al cartílago articular, es la inadecuada selección del aloinjerto con incongruencia de las superficies articu-lares, lo que evolucionará a una artrosis temprana.13,14,16,28 ,30,36

Uno de los principales problemas en el estudio de la influencia de la respuesta inmune en los trasplantes óseos, es que a ésta se sumarían otros factores inherentes a este tipo de cirugía, como son: los efectos de una osteosíntesis inadecuada, una mala congruencia articular, el lecho en el cual se implanta, el estado del receptor y en cirugía oncológica, el estadio tumoral y el uso de terapias adyuvantes como la radioterapia y/o quimioterapia.39 Es importante reconocer que los resultados clínicos, hasta la fecha actual, con la implantación de aloinjertos no histocompatibles son muy satisfactorios, y está justificada la continuidad en la indicación de los mismos. Sin embargo, comprender y reducir las consecuencias inmunológicas del aloinjerto es un objetivo fundamental en el futuro. Sólo con la creación de redes de conexión de los Bancos de Huesos y Tejidos se llegarán a mejorar las condiciones de histocompatibilidad de los aloinjertos óseos y avanzar en el conocimiento de la respuesta inmunitaria frente a los mismos.49

4.6. Biología

El tejido óseo tiene propiedades importantes para la consolidación e incorporación de los injertos óseos. Tales propiedades son: la osteogénesis, la reabsorción osteoclástica, la osteoinduccción y la osteoconducción. El autoinjerto posee las cuatro propiedades descritas y el aloinjerto sólo posee la propiedad de osteoconducción.11,17,36,41,48 Esto explica por qué el autoinjerto se incorpora más rápidamente que el aloinjerto.

Osteogénesis: Propiedad que tiene el hueso por sí mismo para regenerarse o producir hueso nuevo. Esta función es realizada por los osteoblastos.

Reabsorción osteoclástica: Propiedad que tiene el hueso para destruir o retirar mineral óseo. Esta función es realizada por los osteoclastos.

Osteoinduccción: Propiedad para estimular o inducir la formación de hueso nuevo, reclutando células mesenquimales pluripotenciales del hematoma y de los vasos que rodean al injerto después de su implantación. En este proceso se cree que existe mediación por proteínas solubles de la matriz (proteína morfogénica ósea / «Bone Morphogenic Protein»: BMP) y/o de factores de crecimiento.48

Osteoconducción: Propiedad que tiene el injerto óseo de actuar como un andamio para que se inicie el crecimiento de capilares y de células osteoprogenitoras a partir del hueso huésped. A diferencia de la osteogénesis, en la cual el injerto por sí mismo es capaz de formar hueso; la osteoconducción implica que deben existir células formadoras de hueso además del injerto. Este andamiaje es fundamental en el remodelamiento del hueso y permitirá la sustitución gradual del hueso «muerto» por hueso nuevo y vivo.15,48

El proceso de incorporación del aloinjerto varia según su utilización clínica. El factor más importante es que el lecho donde va a ser implantado tenga buena vascularización.13,14,21,24,28,46,50 Por ejemplo, al utilizar «chips» de esponjosa de aloinjerto para rellenar defectos óseos en revisiones acetabulares, donde el lecho pélvico está bien vascularizado y a pesar de no poseer la propiedad de osteogénesis, el proceso sería similar al de autoinjerto de esponjosa, aunque realizado más lentamente. En aquellos casos en los que el lecho del injerto (principalmente aloinjertos masivos) y las partes blandas de alrededor sean deficientes, se deben utilizar métodos de cirugía plástica (transposiciones musculares, colgagos libres, etc...) para dar un adecuado entorno vascular al aloinjerto, favoreciendo la unión del aloinjerto al hueso huésped y al mismo tiempo disminuyendo las probabilidades de infección. La incorporación del aloinjerto es un proceso muy complejo y depende de múltiples factores. Posiblemente la incorporación completa puede no ser el objetivo en todas las situaciones clínicas como ocurre con los aloinjertos masivos de hueso cortical, cuya finalidad es conseguir la unión con el hueso huésped y proveer suficiente soporte mecánico al esqueleto. Este último objetivo no requiere la incorporación total del aloinjerto, pues la incorporación de grandes segmentos es irregular, debilita la estructura mecánica y aumenta el riesgo de fractura.3,21

5. Estructura de un Banco de Huesos y Tejidos

El principal objetivo de los BHT es ofrecer a los cirujanos injertos seguros, libres de todo tipo de enfermedades transmisibles y para ello se debe disponer de todos los recursos: institucionales, humanos y materiales.

* Todos los objetivos y funciones del Banco de Huesos y Tejidos deben estar claramente establecidos y documentados, debiendo disponer de un manual de procedimientos o manual técnico en el que se detallan todos los aspectos de interés de las actividades que se realizan.

* Para que el funcionamiento del BHT sea efectivo, éste debe tener una identidad funcional clara, garantizando la idoneidad del personal de su plantilla y ofertando todas las medidas para un adecuado programa de formación.

5.1 Recursos institucionales

El Hospital o la Institución que sea la sede del BHT, debe estar acreditada para la práctica de extracciones y trasplantes de órganos sólidos y tejidos y adscrita a la Oficina de Coordinación Regional de Trasplantes.4,5 Se debe utilizar la más alta tecnología en todo el proceso, desde la extracción hasta la implantación del aloinjerto o distribución del mismo, ofreciendo aloinjertos de gran calidad y con un mínimo riesgo de transmisión de enfermedades. El aloinjerto debe ser extraído por personal cualificado en quirófanos estériles y con una cuidadosa selección del donante mediante la historia clínica (médica y social) y hospitalaria, y la realización de análisis de laboratorio.

6. Metodología, obtención y preparación de aloinjertos

Se requiere una alta calidad en la selección del donante, en la extracción de los tejidos, en el almacenamiento y en el procesamiento. Se debe rechazar un donante cuando exista una mínima duda en relación
a su historia médica, hábitos sociales o sea difícil la interpretación de los análisis de laboratorio.1,2,23,38,43,45,47,49Cualquier enfermedad que se transmita por la sangre puede ser transmitida también a tejidos que contengan la misma. Por ejemplo, una cabeza femoral puede llegar a contener de 2 a 5 ml, siendo esto suficiente para una posible transmisión de enfermedades y estimulación de anticuerpos.

6.1. Tipos de donante

El hecho de poder ser donante de tejidos, tanto en el donante vivo como en el donante cadáver, implica requisitos legales diferentes. Con respecto al donante vivo (artículo 7 del RD 411/96),4 es necesario el consentimiento por escrito del paciente, para la utilización de la pieza como injerto y para la realización de los análisis necesarios para excluir enfermedades transmisibles, de tal forma que este tejido pueda ser implantado en otra persona sin riesgo. Con respecto al donante cadáver en asistolia (artículo 8 del RD 411/96), la extracción de tejidos humanos, podrá realizarse, en el caso que no hubieran dejado constancia expresa de su oposición, sin demora y previa comprobación médica de su fallecimiento. Para acreditar esto no será imprescindible constatar los signos de muerte cerebral, según consta en el punto 1 del citado RD. La oposición del interesado a que después de su muerte se realicen extracciones de tejidos humanos de su cuerpo, podrá realizarse en la forma y por cualquiera de los medios previstos en el artículo 10 del Real Decreto 2070/1999. La autorización a la obtención de tejidos humanos en caso de donantes vivos y la referencia de no-oposición a la obtención de tejidos humanos deben quedar registradas en el historial clínico del donante. La muerte del individuo podrá certificarse tras la confirmación del cese irreversible de las funciones cardiorrespiratorias o del cese irreversible de las funciones encefálicas y la hora del fallecimiento será registrada cuando se certifique el diagnóstico de la muerte, debiendo cumplir las condiciones y requisitos reglamentado en el RD 2070/1999.5

6.2. Criterios de selección

La selección del donante vivo o cadáver se realiza mediante una serie de etapas que incluyen una cuidadosa historia médica y social, situación clínica que descarte la posibilidad de transmisión de enfermedades, así como un examen físico y una serie de pruebas complementarias bioquímicas, serológicas microbiológicas y anatomopatológicas, que complementen la selección efectuada por la historia clínica. Se deben cumplir los estándares de la Asociación Española de Bancos de Huesos y Tejidos, complementados con los de las Asociaciones Europea y Americana deBancos de Huesos y Tejidos.

Edad

Donante cadáver

Respecto a los límites de edad, se establecerán en función de las características propias del tejido a obtener. Los donantes ideales son los que se encuentran en la tercera década, pero el riesgo de enfermedades transmisibles en este grupo de edad es alto. En cuanto al límite inferior, conviene recordar que en el sexo femenino el cartílago de crecimiento se cierra a los 16 años y en el masculino a los 18 años, por lo que no es aconsejable obtener injertos por debajo de esa edad. Además, la mayoría de los bancos rechazan donantes por debajo de esta edad por lógicas razones emocionales. El límite máximo de edad va a depender de la utilización a la que finalmente se destinará al injerto. Si se piensa utilizar como injerto osteoarticular, tal límite será de 45 años y en caso de aloinjerto intercalar se puede llegar hasta los 60 años.

Donante vivo (cabezas femorales)

La edad es un factor determinante en la calidad del hueso, la cabezas femorales son obtenidas en su mayoría de pacientes mayores de 60 años, con diagnósticos de coxartrosis o fracturas de cadera. Se debe evaluar cada paciente individualmente y valorar si la calidad de hueso es buena y si es aceptable para injerto, no existiendo un límite máximo de edad, si el destino final es aloinjerto esponjoso (no estructural).

Historia médica

Serán motivos de exclusión aquellos casos con historia, evidencia clínica, sospecha o positividad de los tests de laboratorio de hepatitis vírica aguda o crónica o infección con VIH; ictericia de origen desconocido; historia de hemodiálisis crónica; personas con factores de riesgo o criterios de exclusión para VIH, hepatitis y enfermedades asociadas a priones que se detallan a continuación:

a. Criterios de exclusión para prevenir enfermedades virales a través de trasplantes de tejidos. Factores de riesgo para VIH y/o hepatitis B y/o hepatitis C:27

* Antecedente de hemofilia o trastornos de la coagulación, que hayan recibido concentrados derivados del factor de coagulación de origen humano.

* Drogadicción: personas que presenten informes de inyección no-médica intravenosa, intramuscular, o subcutánea de drogas.

* Hombre que haya mantenido relaciones homosexuales desde 1977.

* Personas en relación comercial con la droga y el sexo desde 1977 y aquellos que han mantenido relación con ellas en los últimos 12 meses.

* Personas que han estado expuestas en los últimos 12 meses a conocidos o sospechosos de estar infectados con VIH, hepatitis B y/o hepatitis C a través de inoculación percutánea (pinchazos con agujas), o contacto con heridas abiertas, piel no intacta o a través de las mucosas.

* Personas que han sido compañeros sexuales de otras con historial de VIH o hepatitis C o hepatitis B, con manifestaciones, o factores de riesgo descritos en los apartados anteriores, en los últimos 12 meses.

* Internos de correccionales en los últimos 12 meses o que hayan estado encarcelados más de 72 horas consecutivas durante los últimos 12 meses.

* Sífilis o gonorrea diagnosticada o tratada en los últimos 12 meses.

* Un donante potencial que haya recibido una transfusión sanguínea en los 12 meses anteriores a la muerte, puede ser aceptado sólo como donante de tejidos después de una aprobación de carácter individual por el Director Médico del BHT o por el facultativo responsable de la extracción.

* El donante no es apto si ha sido rechazado en algún momento como donante de sangre. El/los centro/s local/es serán comprobados cada vez que sea posible (disponibilidad del carnet de donante de sangre).

* Orificios en las orejas o corporales, y/o acupuntura a menos que fueran realizados con equipo o aguja estériles o no reutilizables en los 12 meses precedentes.

* Las personas tatuadas, deben ser evaluadas individualmente, ya que los tatuajes profesionales son realizados con medidas higiénicas y no implican su descarte, pero otro tipo de tatuaje sí debe de serlo. También se descartará el donante, si el tatuaje (profesional o no) se realizó dentro de un período inferior a los 6 meses con relación al momento de la donación.

* Personas con un diagnóstico actual o pasado de hepatitis viral (hepatitis por citomegalovirus, por Epstein-Barr o por hepatitis A documentada, o hepatitis viral que ocurrió antes de los 11 años, deben ser analizadas individualmente por el director del BHT. (La Hepatitis A no puede ser diferenciada de otros tipos de hepatitis virales basados en la clínica y en la epidemiología por sí solas. Se requiere solicitar un análisis serológico para detectar IgM anti HAV para confirmar el diagnóstico de infección aguda por hepatitis A. IgM anti HAV puede persistir durante más de 6 meses después de la infección; IgG anti HAV es detectada por toda la vida de la persona y confiere protección activa contra la enfermedad.)1

b. Criterios de exclusión para prevenir enfermedades asociadas a priones a través de trasplantes de tejidos:

* Personas con diagnóstico de enfermedad de Creutzfeldt-Jacob o historia familiar conocida de este tipo de procesos por priones.

* Presencia o sospecha de enfermedades neurológicas degenerativas centrales de posible origen infeccioso o de origen desconocido (enfermedad de Alzheimer, esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica).

* Demencia de origen desconocido.

* Uso de hormonas derivadas de pituitaria humana (hormona del crecimiento).

* Personas que han recibido trasplante de duramadre.

c. Miscelánea: También deben de descartarse los donantes que presenten las siguientes características:

* Infecciones: Evidencia detectada por historia clínica, examen físico o de laboratorio de:

-- Infección activa en el momento de la donación, incluyendo septicemia.

-- Enfermedad sistémica viral.

-- Sífilis.

-- Tuberculosis.

-- Lepra (enfermedad de Hansen).

-- Micosis sistémica.

-- Riesgo de bacteremias por enfermedad sistémica.

-- Presencia o historia previa de enfermedad maligna.

* Los siguientes antecedentes deben ser valorados cuidadosamente, pues no son una contraindicación absoluta para el rechazo del donante:

-- Enfermedades del tejido conectivo.

-- Enfermedades autoinmunes.

-- Enfermedades metabólicas importantes.

-- Exposición significativa a una sustancia tóxica que pueda ser transmitida en dosis tóxicas (ej: cianuro, plomo mercurio, oro).

-- Irradiación previa de la zona a extraer el tejido.

-- Diabetes Insulino-dependiente.

-- Corticoterapia prolongada.

-- Alcoholismo.

Antecedentes familiares: Si existiese el riesgo de transmisión de una enfermedad genética por parte del donante se debe descartar como tal, excepto en las siguientes condiciones:

* Donantes con riesgo de ser portadores de defectos genéticos podrían ser aceptados sólo si los exámenes realizados demuestran que él no es portador de este defecto genético.

* Los pacientes con antecedentes familiares o con condiciones étnicas favorables para las enfermedades de Tay-Sachs, talasemia, fibrosis quística o enfermedad de células falciformes también deberían ser analizados para descartar estos procesos.

Historia hospitalaria: Descarta los donantes en las siguientes situaciones:36

* Respiración asistida más de 4 días.

* Cultivo de esputo (+) para klebsiella, pseudomona, pneumococo, serratia y que hubiese sido necesario estar con respiración asistida más de 48 horas.

* Neumonía y sepsis.

* Pérdidas sanguíneas no cuantificadas.

* Transfusiones de más de 4 unidades de sangre, o componentes sanguíneos, coloides o cristaloides dentro de las 48 horas previas al fallecimiento o más de 2 litros de cristaloides en menos de 1 hora o cualquier combinación de los anteriormente descritos previo a la toma de la muestra, deben ser evaluadas cuidadosamente en cuanto a la hemodilución de las mismas.

Exploración física: El examen físico debe ser realizado directamente por el facultativo responsable de la extracción o por un facultativo designado por los responsables del BHT y se realizará previo al fallecimiento o postmorten.

Se debe buscar cualquier evidencia de conductas sociales de alto riesgo y signos de infección por VIH, hepatitis u otras infecciones virales o bacterianas, al igual que se evaluarán las extremidades del donante en busca de fracturas, grandes heridas en la piel y zonas que presenten abrasiones superficiales y equimosis extensas que contraindiquen la extracción de injertos en dicha extremidad o el rechazo total del donante por el riesgo de contaminación subdérmica imposible de esterilizar.

Se debe registrar en la historia los siguientes hallazgos que hacen que el donante sea rechazado:

* Evidencia física de enfermedades de contacto sexual tal como son las úlceras genitales, herpes simple, sífilis, chancros, etc.

* Evidencia de condilomas anales.

* Evidencia de «pinchazos» en las venas, debidos a utilización de drogas.

* Linfadenopatías generalizadas.

* Tatuajes.

* Ictericia, hepatomegalia.

Análisis de sangre: Las pruebas deben ser efectuadas por un laboratorio cualificado y autorizado, con un adecuado control de calidad y con la suficiente experiencia y conocimiento para llevar a cabo las diferentes técnicas a interpretar. La extracción de muestras de sangre, en el caso del donante vivo, se obtendrán previamente a la donación, siendo ideal realizarlas el mismo día de la cirugía y tener protocolizado la toma de las mismas.

En el caso del donante muerto, el ideal es la toma de las muestras antes de las 6 horas postmorten ya que la hemólisis y los productos de degradación tisular pueden ser causa de falsos positivos en las pruebas de cribado serológico. En el caso del donante vivo, se podrían obviar las serologías que incluyen el PCR, si se tiene la certeza que al donante se le realizarán las serologías a los 6 meses de la cirugía para eliminar el período ventana. En caso contrario, el injerto obtenido debe ser descartado y no se debe utilizar con fines terapéuticos. Las pruebas de PCR reducen el período ventana del VIH a un promedio de 15 días, aunque puede llegar a ser detectado a los 7 días de la inoculación.19,49

Las determinaciones a realizar serán las siguientes:

* Hemocultivos.

* Serologías:

-- SIDA: Anti HIV-1, HIVAg, PCR HIV.

-- Enfermedades relacionadas con el SIDA: AntiHTLV-I/II, anti HIV-2, PCR HTLV I/II.

-- Hepatitis: HBsAg, anti-HBc, Anti-HCV, RNA VHC.

-- Sífilis: RPR, T. Pallidum Acs IgM / IgG.

-- Citomegalovirus: Acs IgM / IgG.

-- Grupo sanguíneo.

6.3 Procedimiento de la extracción

a) Tiempo de extracción: El momento ideal para la extracción es antes de las 6 horas tras el fallecimiento del donante y el tiempo máximo permitido oscila entre 12 a 15 horas. El donante será colocado en una cámara frigorífica, cuando no se haya realizado la extracción durante las primeras 4 horas tras su fallecimiento.

b) Lugar de extracción: La extracción debe realizarse en una sala de quirófano estéril, de manera similar al protocolo de una cirugía reglada.

c) Equipo de extracción: Es muy importante una adecuada organización del equipo encargado de la extracción, para que el procedimiento se desarrolle sin contratiempos.

d) Preparación de los injertos: Cada injerto debe ser cuidadosamente examinado, medido, cultivado (aerobios y anaerobios) y lavado con una solución antibiótica.

Si se va a utilizar aloinjerto de tipo osteoarticular, ha de prestarse especial atención a la preservación del cartílago y de la cápsula articular, al igual que a los ligamentos e inserciones tendinosas. En caso de preservación del cartílago, el método utilizado dependerá de la experiencia del banco, siendo los más difundidos el DMSO y el glicerol. El material utilizado para el embalaje de cada aloinjerto debe ser inerte, impermeable, esterilizable y resistente al frío.

e) Reconstrucción del donante: Es necesario tener en cuenta las normativas de sanidad mortuoria en cuanto a la restauración y conservación de los cadáveres. Siempre el cuerpo del donante deberá ser reconstruido.6

f) Almacenamiento de los aloinjertos: El sistema de almacenamiento poseerá diversos controles (alarmas acústicas u ópticas, sistemas de seguridad para mantener la temperatura en casos de avería transitoria, etc.), y cada pieza estará adecuadamente identificada con respecto al tejido, sus medidas y el donante del cual procede. Se realizarán radiografías en 2 planos con un marcador que indicará el grado de amplificación de la radiografía, para de esta forma realizar la selección apropiada del aloinjerto en el momento de la cirugía y descartar anomalías óseas que hagan al injerto inviable para su utilización.

g) Distribución y seguimiento de los aloinjertos: La distribución de los tejidos almacenados en el BHT, se efectúa previa solicitud del equipo médico que lo necesita y la justificación para su uso, puesto que es obligatorio el registro de los receptores por parte del banco como último control de calidad de todo el procedimiento y con el objeto de poder establecer contacto con ellos en caso de necesidad (nombre y dirección de la institución solicitante, identificación del receptor y nombre del responsable que efectúa el envío). El transporte se efectúa en un medio refrigerado, estando los paquetes individualizados y rodeados de nieve carbónica o hielo para mantener el estado de congelación hasta la llegada al centro receptor. El contenedor se sellará e irá acompañado de la información necesaria para su identificación, su forma de transporte, soluciones acompañantes y, si procede, su metodología de descongelación.

h) Almacenamiento suero donante: Es obligatorio mantener una seroteca con suero del donante, por un período mínimo de 5 años según el RD 411 de 1996, y según el RD 2070 de 1999 por 10 años, este último está más relacionado con donante de órganos pero justifica su aplicación a donantes de tejidos.

i) Distribución y seguimiento de los aloinjertos: El proceso de seguimiento de los tejidos implantados o donados es esencial y en los términos previstos en los artículos 26 y 28 de la Ley General de Sanidad o la Ley orgánica 3/1988 de 14 de abril de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública, siendo sus objetivos:

* Adoptar las medidas preventivas pertinentes, cuando se sospeche la existencia de riesgo para la salud individual o colectiva (identificación del receptor y/o receptores, en caso de probable transmisión de enfermedad).

* Valorar la evolución los tejidos implantados y según la misma adoptar conductas que puedan mejorar los resultados clínicos desde el punto de vista de metodología del Banco de Huesos.

Conclusiones

Una mayor disponibilidad de aloinjertos para cada paciente tendrá lugar con el perfeccionamiento y la instauración de una red de BHT permitiendo una mejor selección del mismo. Además, un patrón estándar y un control meticuloso para la extracción y el almacenamiento de los aloinjertos reducirán la transmisión bacteriana y/o viral a un nivel mínimo aceptable; y si todo esto se complementa con el continuo progreso en las técnicas quirúrgicas de conservación de los miembros, los resultados finales serán cada vez mejores. La investigación en el campo de los injertos óseos, y de una manera concreta en el de los aloinjertos, ha despertado cada vez más interés entre los científicos. Es probable, que una reducción o un mínimo control sobre la respuesta inmune ofrecerá el injerto ideal que, al menos en teoría, estará menos propenso a complicaciones.


Bibliografía

1. American Association of Tissue Banks. «Standards for tissue banking», 1998.

2. Asociación Española de Bancos de Tejidos. Estándares, 1999.

3. Aspenberg, P: Bone Bank, infections and HIV. Acta Orthop Scand, 69: 559-565, 1998.

4. Berrey, WH Jr; Lord, CF; Gebhardt, MC, y Mankin, HJ: Fractures of allografts. Frecuency, treatment and end-results.J. Bone Joint Surg, 72A: 825-833, 1990.

5. Boletín Oficial del Estado Español (BOE). Real Decreto 411/1996, de 1 de marzo. Núm. 72 de 23-03-1996, págs: 11246-11253.

6. Boletín Oficial del Estado Español (BOE). Real Decreto 2070/1999, de 30 de diciembre. Núm 3/2000 de 04-01-2000, pág. 179-190.

7. Boyce, T; Edwards, J, y Scarborough, N: Allograft bone: the influence of processing on safety and performance.Orthop Clin North Am, 30: 571-582, 1999.

8. Butterman, GR; Glazer, PA, y Bradford, DS: The use of bone allografts in the spine. Clin Orthop, 324: 75-85, 1996.

9. Canosa, R, y Pérez, R: Diferentes alternativas en reconstrucción biológicas y con biomateriales, de los defectos óseos. Rev Ortop Traumatol, 36: 128-134, 1992.

10. Clohisy, DR, y Mankin, HJ: Osteoarticular allograft for reconstruction after resection of a musculoskeletal tumor in the proximal end of the tibia. J Bone Joint Surg, 76 A: 549-553, 1994.

11. Czitrom, AA: Biology of bone grafting and principles of bone banking. En Weinsten SL (ed). The Pediatric Spine: Principles and Practice. New York, Raven Press, 1994, pp: 1285-1298.

12. European Association of Tissue Bank: General Standards for Tissue Banking, Viena, 1995.

13. Ferrández-Portal, L, y Ortiz-Cruz, EJ: Utilización de los injertos óseos en cirugía de los tumores primarios de loshuesos. En Manejo en la Cirugía de Transplantes. Dir: Prof Dr. Enrique Martínez Rodríguez y Prof. Dr. José Paz jiménez. Universidad de Oviedo. Servicio de Publicaciones, 1995, pp: 183-197.

14. Ferrández-Portal, L, y Ortiz-Cruz, EJ: Cirugía conservadora del miembro en los osteosarcomas de la región de la rodilla. Importancia de los aloinjertos. Formación continuada en Traumatología y Cirugía Ortopédica. Universidad Complutense de Madrid. Editorial Pulso, 1: 15-29, 1997.

15. Friedlaender, GE: Editorial: Bone Allografts. The biological consequences of immunological events. J Bone Joint Surg, 73A: 1119-1122, 1991.

16. Friedlander, GE; Strong, DM; Tomford, WW, y Mankin, HJ: Long-term follow-up of patients with osteochondral allografts: a correlation between immunologic responses and clinical outcome. Orthop Clin North Am, 30: 583-590, 1999.

17. Garbuz, DS; Masri, BA, y Czitrom, AA: Biology of allografting. Orthop Clin North Am, 29: 199-204, 1998.

18. Gross, AE, y Hutchison, CR: Proximal femoral allografts for reconstruction of bone stock in revision hip arthroplasty.Orthopedics, 21: 999-1001, 1998.

19. Hart, H; McOmish, F, y Hart, WG: A comparison of polymerase chain reaction an infectivity assay for human immunodeficiency virus type 1 titration during virus inactivation of blood components. Transfusion, 33: 838-841, 1993.

20. Head, WC; Emerson, RH Jr, y Malinin, TI: Structural bone grafting for femoral reconstruction. Clin Orthop, 369: 223-229, 1999.

21. Hornicek , FJ; Gebhardt, MC; Sorger, JI, y Mankin, HJ; Tumor Reconstruction. Orthop Clin North Am, 30: 673-684, 1999.

22. Horowitz, MC, y Friedlaender, GE: The immune response to bone grafts. En Bone and Cartilage Allografts. Friedlaender, GE, Goldberg VM, eds. 1991, Park Ridge IL, American Academy Orthopaedic Surgeons, pp: 85-102.

23. Kalter ESJ, y de By TMM: Tissue banking programmes in Europe. British Medical Bulletin, 53: 798-816, 1997.

24. Lord, CF; Gebhardt, MC; Tomford, WW, y Mankin, HJ: Infection in bone allografts: Incidence nature and treatment.J Bone Joint Surg, 70A: 369-376, 1988.

25. Majo, J; Doncel, A; López-Pouza; Pardo, N; Vancells; García, J, y Miralles, A: Resección en bloque y homoinjertos criopreservados de cadáveres con quimioterapia pre y postoperatoria en tumores óseos malignos de las extremidades. Rev Ortop Traumatol, 34: 532-537, 1990.

26. Mirabet, L; Bonanad, S; Ibañez, MC; Ródenas, T; Pamplona, T, y Soler, MA: Centralización de los procedimientos de criopreservación de tejidos óseos y osteotendinosos. Rev Ortop Traumatol, 41: 588-593, 1997.

27. Morbidity and Mortality Weekly report (MMWR), guidelines for preventing transmission of human immunodeficiency virus through transplantation of human tissue and organs; US Department of Health and Human Services, Public Health Service, Center for Disease Control and Prevention (CDC): 43, No RR-8, May 20: pp. 1-15, 1994.

28. Mankin, HJ; Springfield, DS; Gebhardt, MC, y Tomford, WW: Current status of allografting for bone tumors.Orthopaedics, 15: 1147-1154, 1992.

29. Mankin, HJ; Gebhardt, MC; Jennings LC; Springfield, DS, y Tomford, WW: Long-term results of allograft replacement in the management of bone tumors. Clin Orthop, 324: 86 -97, 1996.

30. Mankin, HJ; Ortiz-Cruz, EJ, y Bibiloni, J: Resultados a largo plazo y futuro de los trasplantes con aloinjertos óseos. Rev Ortop Traumatol, 40: 556-561, 1996.

31. Muscolo, DL; Petracchi, LJ; Ayerza MA, y Calabrese, ME: Massive femoral allografts followed for 22-36 years. Report of six cases. J Bone Joint Surg, 74B: 887-892, 1992.

32. Noyes, FR, y Barber-Westin, SD: Reconstruction of the anterior cruciate ligament with human allograft. Comparison of early and later results. J Bone Joint Surg, 78A: 524-537, 1996.

33. Ortiz-Cruz, EJ; Silveira, J; De La Sagra, JA, y Fernández-Díez, G: Osteosarcomas alrededor de la rodilla: Métodos de reconstrucción. Rev Ortop Traumatol., 37 (Supl. II): 76-82, 1993.

34. Ortiz-Cruz, EJ; Gebhardt, MC; Jennings, C; Springfield, DS, y Mankin, HJ: The results of intercalary allograft after resection of tumors. A long term follow-up study. J Bone Joint Surg, 79A: 97-106, 1997.

35. Ortiz-Cruz, EJ. Bone Bank: MAPFRE MEDICINA, vol 8 (supl 1):256-260, 1997.

36. Ortiz-Cruz, EJ; Ferrández Portal, L; Ramos Pascua, L, y Campo Loarte, J: Aloinjertos y Banco de Huesos y en cirugía ortopédica oncológica. Formación Continuada en Traumatología y Cirugía Ortopédica. 3: 19-26, 1999, Ediciones Pulso, Barcelona.

37. Schachar, NS, y McGann, LE: Cryopreservation of articular cartilage. En bone and Cartilage Allografts. Friedlaender GE, Golberg VM, eds. 1991, Park Ridge IL, American Academy Orthopaedic Surgeons, pp: 211-230.

38. Silveira, DM; Ortiz-Cruz, EJ, y Mayo, J: Trasplantes óseos. En Cuervas-Mons, V; Del Castillo-Olivares (Eds.) Introducción al Trasplante de organos y tejidos. Editorial Libro del Año, 1994: 477-497.

39. Stevenson, S: Experimental issues in histocompatability of bone grafts. En Bone and Cartilage Allografts. Friedlaender GE, Goldberg VW, eds. 1991, Park Ridge IL, American Academy of Orthopaedic Surgeons, pp 45-54.

40. Stevenson, S; Shaffer, JW, y Goldberg, VM: The humoral response to vascular and nonvascular allografts of bone. Clin Orthop, 323: 86-95, 1996.

41. Stevenson, S: Biology of bone grafts. Orthop Clin North Am, 30: 543-552, 1999.

42. Strong, M, Friedlaender, GE; Tomford, WW, y cols: Inmunologic responses in human recipients of osseous and osteochondral allografts. Clin Orthop, 326: 107-114, 1996.

43. Tjabbes, H: Donor screening: An overview of current regulation and practices in Europe. Transplantation Proceedings 28: 2950-2952, 1996.

44. Tomford, WW; Ploetz, JE, y Mankin, HJ: Bone allografts of femoral heads: Procurment and storage, J Bone Joint Surg, 68A: 534-537, 1986.

45. Tomford, WW; Doppelt, SH, y Mankin, HJ: Organization, legal aspects and problems of bone banking in a large orthopaedic center. Bone Transplantation. Aebi, M and Regazzoni, P, eds. Berlin, Springer Verlag, 1989, pp: 145-150.

46. Tomford, WW; Thongphasuk, J; Mankin, HJ, y Ferraro, MJ: Frozen musculoskeletal allografts. A study of the clinical incidence and causes of infection associated with their use. J Bone Joint Surg, 72A: 1137-1143, 1990.

47. Tomford, WW: Musculoskeletal tissue banking. Raven Press, New York. 1993.

48. Tomford, WW, y Bloem, RM: The biology of autografts and allografts. En Surgery for Bone and Soft Tissue Tumors. M.A. Simon, D. Springfield, eds. Lippincott-Raven Publishers, Philadelphia, 1998, pp: 481-485.

49. Tomford, WW, y Mankin, HJ: Bone Banking. Update on methods and materials. Orthop Clin North Am, 30: 565-570, 1999.

50. Wilkins, RM: Complications of allograft reconstructions. En Surgery for Bone and Soft Tissue Tumors, M.A. Simon, D. Springfield, eds. Lippincott-Raven Publishers, Philadelphia, 1998, pp: 487-496.