Especialistas refieren estar limitados en los tratamientos.En el hospital Bloom, a los pacientes quemados se les tiene que injerta piel de su mismo cuerpo.

Los médicos demandan un banco de tejidos 

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Centroamerica, El Salvador

Especialistas refieren estar limitados en los tratamientos.En el hospital Bloom, a los pacientes quemados se les tiene que injerta piel de su mismo cuerpo.

Cirugía de injerto de hueso realizada a paciente de 19 años de edad. El hueso fue traído del extranjero.

Sábado, 8 de Febrero de 2014

El país sigue sin disponer de un banco de tejidos, una situación que afecta el tratamiento de cientos de pacientes que requieren un injerto o trasplante.

El ortopeda Carlos Miranda manifestó que es importante tener este tipo de bancos, porque se podría tener injertos de tendones, de ligamentos, de hueso, entre otros.

"Esos (los tejidos) son muy costosos en otra parte, el problema es que es muy costoso tenerlo como país , pero si lo tiene Cuba, México, Colombia, creo que sí se puede hacer", expresó Miranda.

El médico dijo que la carencia de un banco de tejidos los limita: aunque sepan qué hacer, si no tienen el injerto, no se puede reconstruir la parte dañada.

"Implica la amputación o hacer un injerto del mismo paciente, es decir, hacer otras heridas en el cuerpo para sacar hueso de él mismo y ponérselo en el lugar que necesitamos", añadió el especialista.

En el hospital Bloom, los cirujanos plásticos, desde hace años han abogado por la creación de un banco de tejidos para el tratamiento de niños quemados. En ese centro médico atienden de 450 a 500 pacientes quemados al año, el 88 % de las quemaduras son provocadas con líquido.

En un buen porcentaje se requieren injertos de piel, pero ante la falta de un banco, se obtiene del mismo cuerpo del infante, de la madre o se usa la piel de cerdo.

En 2008, la Universidad Matías Delgado preparó un banco de tejido, inicialmente se pretendía captar córneas, huesos y piel para donarlo a los pacientes, pero el Consejo Superior de Salud Pública no les otorgó el permiso de funcionamiento, pese a que fue certificado por la Federación Internacional de Bancos de Ojos y Tejidos (IFETB), con sede en Baltimore, Estados Unidos.